La zona arqueológica de Toluquilla, ubicada en Querétaro, México, es un sitio prehispánico de gran importancia que fue ocupado entre el 300 a.C. y el 1450 d.C. Los habitantes de Toluquilla eran expertos en la extracción y procesamiento de minerales, especialmente almagre (óxido de hierro) y cinabrio (sulfuro de mercurio), que intercambiaban por otros bienes como obsidiana y conchas marinas.





