El primer acueducto de Morelia se construyó en 1549 con una estructura de madera, tejamanil y troncos tallados como canoas que conducían el agua. Después, a finales del siglo XVI, se sustituyó su estructura por una elaborada con cal y piedra que duró hasta principios del siglo XVIII, cuando comenzó a sustituirse por cantera por orden del decimosexto obispo de Michoacán, Manuel de Escalante Colombres y Mendoza. El acueducto de Morelia es de estilo Vallisoletano; En 1997 fue sometido a una restauración integral, y posteriormente se le colocó la iluminación escénica que hoy lo caracteriza.





