Está hermosa cascada rodeada de grandes álamos, tiene una altura de aproximadamente 30 metros, donde una poza de agua cristalina en tonos celestes y esmeraldas recoge su caída. Pertenece a la Reserva de la Biósfera de la Sierra Gorda, por lo que su protección es imprescindible para el equilibrio del medio ambiente, así como para el resguardo de la flora y fauna que tienen su hogar entre estos bosques





