El proyecto original del Palacio de Bellas Artes se remonta a inicios del siglo XX, con la idea de reemplazar el antiguo Teatro Nacional. La construcción fue interrumpida por la Revolución Mexicana y otros factores, retomándose finalmente en 1931 y culminando con la inauguración en 1934. El palacio ha sido sede del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) y ha sido escenario de eventos culturales, artísticos y también de homenajes a figuras destacadas.





